Terral

Sitges

 

Terral es una promoción situada en Sitges; en las calles Felip Font i Falp i Acàcies. Esta zona de nuevo desarrollo urbanístico en el municipio se encuentra entre las urbanizaciones de La Plana, Santa Bàrbara y Vallpineda.

La promoción Terral la conforman 4 edificios de planta baja más tres pisos. Un total de 62 viviendas de 2, 3 y 4 dormitorios con superficies útiles que van de los 57 a los 83 m². En concreto, la Fundació Nou Lloc gestiona dos de estos edificios.

Las zonas exteriores son un valor añadido de la promoción, ya que todos los pisos cuentan con importantes terrazas con superficies útiles entre los 12-14 m² o amplios patios en el caso de las plantas bajas. Estas zonas permiten, durante las estaciones de buen tiempo, disfrutar de un espacio más de la vivienda donde hacer vida.

Todas las viviendas de Terral son accesibles y fácilmente adaptables para que las personas usuarias, independientemente de su situación personal, puedan hacer uso de ellas.

Las viviendas de Terral cuentan también con una plaza de aparcamiento y un trastero de 8 m² útiles en el mismo edificio. Los trasteros son un valor añadido de las viviendas, ya que permiten almacenar enseres de uso puntual, liberando así espacio en el interior del piso.

Se trata de una promoción sobre suelo público en cesión del derecho de superficie a 75 años, gracias a la colaboración con el Ajuntament de Sitges y la financiación de la banca ética de Triodos Bank. Terral es, además, una promoción financiada por los Fondos Europeos Next Generation impulsados por la Unión Europea.

Calificación energética AA

Terral dispone de diferentes sistemas de ahorro de energía que minimizan las necesidades energéticas de las viviendas y gracias a las cuales, tiene una certificación energética A, tanto por emisiones CO2 como por gasto energético.

En primer lugar, los edificios cuentan con bombas de calor comunitarias con aerotermia para la producción de Agua Caliente Sanitaria y Climatización (aire frío y caliente); elementos que suponen un gran rendimiento energético y una reducción de las emisiones de CO2. Las bombas de calor se alimentan también por placas solares fotovoltaicas.

En cuanto a la volumetría del edificio, se ha minimizado el gasto térmico optimizando las distribuciones; por ejemplo, intentando reducir las zonas de paso, diseñando las viviendas con formas más cuadradas y aprovechando al máximo la fachada. Asimismo, se ha añadido un sistema de control térmico a través de la instalación de celosías en los balcones, es decir, colocando más en orientación sur para proteger del sobrecalentamiento de la vivienda y de manera puntual en la fachada de orientación norte.

El edificio también tiene un sistema de aprovechamiento de aguas pluviales para el riego, aislamiento térmico de elevada calidad y ventilación cruzada en las viviendas, permitiendo así la renovación de aire y la luz solar en todas ellas.